Desayuno. Salida por carretera hacia Ranakpur, complejo de templos jainistas, que debe su nombre a Rana Kumbha que, en el siglo XV cedió una gran extensión de terreno al adinerado comerciante Dharna Sah para la construcción de los templos. Se dice que Dharna Sah había soñado con un lugar celestial y encargó el diseño del mismo a numerosos arquitectos venidos de todas partes de la India; fue un escultor llamado Depa quien captó perfectamente aquella visión, comenzándose la construcción de los templos que duró 50 años. La religión jainista prohíbe hacer daño a cualquier animal, incluidos los mas diminutos; por ello los jainistas, además de ser vegetarianos, suelen dedicarse al comercio y nunca a la agricultura, pues podrían matar algún pequeño insecto accidentalmente. Visita del templo de Adinath que no solo es el mas gigantesco templo jainista de la India, sino también el mas bello. Todo él está construido en mármol blanco ricamente tallado. Su planta es cruciforme, no longitudinal como en la mayoría de los templos indios; tiene cuatro entradas, una por cada lado, que conducen, a través de vestíbulos con columnas, a una cámara central con la imagen de Adinath; está completamente rodeado por una fila de capillas, 86 en total; numerosas columnas y capiteles finamente esculpidos sujetan su techumbre, coronada por una veintena de domos y cinco cúpulas. El techo está decorado con paneles geométricos; las cúpulas con ornamentaciones concéntricas y adornos descendentes; en las ménsulas que soportan los domos hay figuras de diosas danzantes; tanto en el exterior como en el interior del templo abundan las representaciones de elefantes; y las columnas labradas. La entrada del templo, al que se accede descalzo, está precedida por una gran escalera; la luz se filtra entre las numerosas columnas dando lugar, a lo largo del día, a un maravilloso juego de sombras y luces que hace cambiar el color de las columnas y esculturas en mármol de dorado a azul pálido. AlmuerzornContinuación por carretera a Udaipur, en el desértico estado de Rajastán. Udaipur, capital del antiguo Reino de Mewar, gobernado por la dinastía Sisodia, con sus lagos artificiales y los canales que los conectan, se presenta como un oasis dentro de este desierto. Traslado al hotel. Alojamiento en el hotel.